Alrededor de estos últimos meses hemos visto un personaje que ha creado polémica en nuestra política nacional. Desde el nombramiento de Daniel Urresti, a mediados del año, como ministro del Interior, empezaron a surgir serios cuestionamientos, pero a la vez una creciente expectativa de lo que su papel podría significar. Urresti ha sabido mover sus piezas en este juego de astucia que es la política peruana y eso se demuestra a través de las encuestas proporcionadas por IPSOS Apoyo que lo ubican a la cabeza de la aprobación de la sociedad (muy por encima de otros también cuestionados ministros e incluso del presidente Humala o la primera dama, Nadine Heredia), una astucia que le ha permitido a la vez salir airoso de preguntas que lo pudieran condenar, ya sea en casos como en la entrevista de hace un mes con Juliana Oxenford o incluso en su cómica aparición en el congreso debatiendo con Kenji Fujimori la última semana. Podríamos decir que todo iria bien con él si no nos encontráramos con el típico cuestionamiento de siempre: no está sabiendo hacer su trabajo. No hace falta más que abrir un periódico u ojear la página de inicio de Facebook para encontrarte con los acuciantes casos de robos, asaltos, extorsiones, bandas organizadas, etc. que no han hecho más que acrecentar la inseguridad del día a día en nuestro país. Los peruanos parece que nos encontramos acostumbrados a lidiar con la política que los medios nos muestran a diario. “Casi” nos hemos vuelto inmunes a que ministros o congresistas sean investigados, así que hemos decidido preguntarnos, ¿eso justifica el apoyo a Urresti? ¿Qué se esconde detrás de unincreíble 40% de aprobación?.
Pero, detrás de todas las preguntas, está la de: ¿por qué se está investigando a Urresti?. Un alto apoyo pero creciente inseguridad. Urresti podría haber encontrado la forma adecuada para mantener su imagen y asegurarse en el puesto (o por lo menos eso parece ser la causa de su interpelación). ¿Manipulación de la información? Parece ser que una de las causas de la interpelación a Urresti va por su falta de transparencia con la información que todos nosotros recibimos. La detención de una camioneta en Barranca (propiedad de un candidato de Fuerza Popular) bajo la acusación de transportar determinada cantidad de droga ha encendido la reacción de la “oposición”, quien asegura la detención no es más que un “show” armado por el ministro, y la droga era en su mayoría yeso. Después de un tormentoso interrogatorio a Urresti en el congreso, las cosas no parecen haberse aclarado.
¿Ante qué estamos? ¿Tenemos un ministro que es finalmente eficiente o es solo bueno para armar “shows”? ¿Es finalmente la información manipulada? Para la bancada oficialista las acusaciones contra Urresti no van más allá de la intención de desacreditar el trabajo del ministro, y cada congresista parece tener su opinión al respecto. No obstante, llega la pregunta decisiva joven lector: ¿El carisma y actitud pesan más que las acciones de una gestión?. A respuesta nuestra, no debería ser así, está bien tener a un hombre abierto tanto con la prensa como con el pueblo, pero es también necesario que este muestre su eficacia a través de los resultados que ofrece. He ahí la diferencia entre un hombre eficiente y un charlatán.
Estoy en desacuerdo
ResponderEliminarme parece que no eres muy parcial en tus comentarios de hecho en lo personal podría decir que tu texto aparenta de esa oposición que mencionas, pues muestras mas casos negativos que positivos de su trayectoria. además, no mencionas información diferente a la de los medios de prensa. el ministro es carismático nadie lo niega, pero eso no significa necesariamente que lo hace con la intención de querer esconder, evitar otros temas. por ultimo, el no es mago la delincuencia sigue un ritmo diferente que se ha dejado avanzar por muchos años atrás, la delincuencia y el cambio que se espera tomara un proceso largo, que lamentablemente tendremos que tolerar.
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